«Si la cartagenera Noelia Illán Conesa no existiera, cosa que afortunadamente no ocurre, habría que inventarla. Es un auténtico encanto de criatura. Vivaz, inteligente, sensible, divertida, constante en sus afectos, simpática y empática, definitivamente deliciosa. Si solo fuera por esa feliz concurrencia de cualidades sobresalientes (iba a escribir “notables”, pero sabía a poco), ya valdría la pena traerla a colación en estas líneas de amor y de amistad dedicadas a su persona, pero es que, además, estudió Filología Clásica, como el que suscribe, lo que traza nuevas líneas de complicidad entre ambos. Y es poeta, como atestigua este Torno subito que estoy prologando. Y fue codirectora de la revista de poesía La Galla [así, con doble l, no con y] Ciencia, en la que he tenido el placer y el honor de colaborar varias veces. Hay, por ende, entre ella y yo tantas cosas en común, partiendo de una inicial mixtura de intereses desinteresados forjada por el cariño mutuo a primera vista, que no he podido por menos de aprovechar la oportunidad de escribir al frente de su nuevo poemario unas cuantas frases que ratifiquen mi cercanía humana y estética con Noe. Que así, debidamente apocopada, es como la llamamos sus amigos, para no estar tarareando todo el rato la atávica canción del malogrado Nino Bravo cada vez que nos dirigimos a ella».
Luis Alberto de Cuenca, extracto del prólogo
Noelia Illán Conesa (Cartagena, 1983) es Licenciada en Filología Clásica. Ha publicado sobre la obra del novísimo José María Álvarez dos antologías, El oro de los tigres (Balduque, 2015) y La mirada de la esfinge (Olé Libros, 2019). Fue codirectora de la revista de poesía La Galla Ciencia desde su fundación. Ha colaborado en prensa y revistas literarias, y participa en festivales y talleres de poesía. Prepara junto a José María Álvarez una traducción de los poemas de Catulo de tema amoroso. Éste es su cuarto poemario.